Durante su vida útil, los intercambiadores de calor tubulares a menudo están sujetos a la erosión del extremo del tubo de entrada.

Esta erosión ocurre sobre los primeros "" del extremo del tubo, a menudo reduciendo la pared del tubo lo suficiente como para requerir que se tape el tubo. La instalación de un manguito de tubo metálico a través del área erosionada del extremo del tubo mitiga los efectos de esta erosión y permite que el tubo volver a poner en servicio, extendiendo la vida útil del intercambiador de calor y posponiendo el costoso cambio de tubería o el reemplazo del paquete.

El encamisado también se puede implementar en un programa para recuperar tubos previamente obstruidos y aumentar el área de superficie del intercambiador.

Los manguitos de tubo metálico se pueden instalar utilizando expansores de tubo convencionales o técnicas de expansión hidráulica Hydra-Loc de EST.

Los manguitos se expanden en contacto íntimo con el tubo receptor. Los manguitos metálicos se quitan más fácilmente que los manguitos de plástico pegados.

El proceso es más rápido que las técnicas convencionales de expansión con rodillos.

El proceso permite que la manga se expanda y se adapte a los contornos reales.